En la Hacienda La Ceiba se encuentra ubicada la Tienda Risonella, un proyecto donde los productos a base de arroz son la principal apuesta de negocio.
David Gonella es un joven ibaguereño que lidera la tienda de arroz Risonella, un modelo de negocio familiar que nació en 2014, con la idea de ser un proyecto de innovación y transformación del arroz creando nuevos productos como bebidas y alimentos.
>Hace 67 años Angelo Gonella, el abuelo de David, empezó a sembrar arroz en la Meseta de Ibagué en la Hacienda La Ceiba luego de arribar a Colombia proveniente de Italia en compañía de sus padres, a raíz de las consecuencias que dejó la Primera Guerra Mundial en el país europeo.
La familia Gonella siempre se ha dedicado a la producción de arroz, pero con la entrada en vigencia de las disminuciones arancelarias en el sector a causa de los Tratados de Libre Comercio (TLC) que se darán en los próximos años, sus miembros se motivaron a buscar estrategias para competir con el producto que ingresará sin aranceles al país.
“Quisimos colocar un punto al borde de carretera para ensayar cómo nos iba con la venta de arroz, entonces mi tío en el año 2013 empezó a hacer masato de arroz que era algo típico de la región, así que lo regalaba para promover la venta del cereal en grano”, comentó David.
En 2013, tras la desafortunada muerte de su tío a causa de un infarto, David quien es cineasta llegó de Bogotá y motivado por su familia, se puso a la cabeza del proyecto observando una oportunidad de negocio. En un principio, en el punto de venta ubicado en el kilómetro Seis vía Ibagué – Alvarado, solo se vendía arroz a granel, y gracias a las altas temperaturas, como estrategia se implementó la idea de obsequiar un masato a base de arroz a quienes compraran las bolsas del grano; esto desencadenó que quienes disfrutaban del masato recomendaran la venta de alimentos.
“Hace dos años empezamos a adaptar la construcción para sacar los productos, tenemos el punto de fábrica que cumple con toda la normativa, y remodelamos la tienda ya con el logo de la marca”, explicó David.
En la actualidad, en Risonella, nombre que lleva la tienda creada por David, venden Arrozatas, una bebida original a base de harina de arroz que se comercializa con diferentes sabores como piña, mora, mango biche, avellana, guanábana, maracuyá y chocolate; estas no son fermentadas y no contienen lácteos.
Por otra parte, en productos comestibles se encuentran horneados, angelinos, pinonos, pan artesanal, brownie, mantecadas, muffins y arepas, uno de sus productos más vendidos, entre otros.
“La aceptación ha sido muy buena, empezando por los mismos agrónomos, gente de la zona y finqueros que han apoyado el proyecto, más los ciclistas que vienen los fines de semana que necesitaban un lugar para descansar y recargar energía, de ahí empezó el ‘voz a voz’ de nuestro negocio”, comentó David en cuanto al crecimiento de la tienda.
El próximo año, este empresario espera abrir un Risonella en el casco urbano, en la búsqueda de ampliar su nicho de mercado, de manera que los ibaguereños se apropien de los productos y conozcan toda la variedad que ofrece la harina de arroz.
JUAN JOSÉ AGUIRRE Z.
EL NUEVO DÍA